Comparto aquí las notas, estupendamente recogidas por Sunsi Boix, a
propósito del ABP, en el Moocafé que tuvo lugar en Cheste, Valencia.
Lo he recogido en forma de ideas claras que reflejan el transcurso de la conversación.
Las asistentes al MoocaféCheste fuimos: Nieves García, Sara Cervellera, Mª
Carmen Mateo, Nati Pérez, Rosa García, Erika Bisbal, Rosi Casadó, Vicen y
Asunción Boix, todas pertenecientes a las etapas de infantil y primaria. Además
contamos con la fortuita y grata presencia de Miguel Ángel Ariza, del equipo
Conecta 13.
L@s moocafeter@s trabajamos en
las etapas de infantil y primaria y en centros diferentes, dos de ellos son
de enseñanza pública y otros dos de enseñanza concertada, uno de ellos es una escuela cooperativa.
Entre nosotr@s, la directora y la jefa de estudios de uno de los centros
públicos algo que hay que citar especialmente pues sin el compromiso del equipo
directivo hay poco que hacer y, además, ni una ni otra están haciendo el curso
ABPmooc_intef. Un logro de Nati, mi socia.
Manifestamos diferentes experiencias profesionales en relación al ABP,
desde quien nunca ha utilizado libros de texto para cada alumno, hasta quien no
imagina un mundo si ellos. Algunas hemos tenido diferente grado de experiencia
con proyectos en el aula y otras ninguno.
… Metidos en Materia
El riesgo, que el trabajo esté poco planificado, que sea
eminentemente espontáneo y carente de previsión. En el trabajo ABP es necesario
cierto orden para asegurar que lo que se está haciendo es lo correcto.
La preparación, por parte de las docentes, de un repertorio más o menos
amplio de fichas sobre un determinado tema previamente pactado, no es un
proyecto.
Se ve viable
en infantil pero no tanto en primaria, el currículo agobia. A veces es
desconocimiento del mismo lo que da miedo en el trabajo ABP.
Hay que
dejar de usar libros de texto. Están diseñados para que no quepa nada más. Si
se hace otra cosa hay que obviar algunas páginas del libro y entonces los
padres y madres se quejan porque los libros cuestan mucho dinero.
¿Para quién
es el libro de texto? Para el profe, por comodidad o por miedo. Los libros de texto no son el currículo.
El
aprendizaje con libros de texto no es divertido, ni participativo ni inclusivo.
Los padres y
madres quieren ver producción de trabajo de aula. Quizá les ayuda a saber por dónde
van sus hij@s y si trabajan en clase o no. Llegamos a la conclusión de que el
trabajo de aula no se mide al peso. Sustituirlo
con la exhibición de lo que se hace, es necesario
abrir las puertas de la clase.
“Hacer ABP en cada área
es excesivo”. Aparece entonces la esencia multidisciplinar del ABP: Qué quiero
conseguir, qué voy a crear, cómo lo voy a hacer. Fundamental tener en cuenta
los criterios de evaluación del currículum.
Imprescindible vincular a ABP a equipos directivos y familias.
Antes de sentarse a trabajar ABP hay que tener ganas de cambio, hay que
creérselo. La clase tradicional resulta más productiva, incluso sin exámenes reproductivos.
Atreverse a romper horarios.
Con la administración se cumple, se le da lo que pide.
Una buena práctica para iniciar el ABP es la iniciativa que se lleva a cabo
en Andalucía, “La semana de los Proyectos”.
Hay preocupación por quién financia el coste de los proyectos y apuntamos
alguna solución. Si se sustituyen los libros de texto por los materiales necesarios,
es mucho más barato.
En muchos casos el cambio en el centro viene por contagio, por “envidia”,
l@s niñ@s prefieren estar en otra clase en lugar que en la propia.
La apuesta debe ser global ya que en un mismo centro no podemos tener modelos diferentes de trabajo. La decisión debe de tomarla el claustro y
llevarla al C.E. y el docente deber tenerlo claro: si no te gusta esta dinámica
cambias de centro.
Hay que tener ganas para el cambio.
La evaluación es muy subjetiva. Se debe de evaluar realmente la evolución y
lo que se hace es una evaluación comparativa. El problema no está en los niños, lo generamos los profes al hacer una lectura “malvada" del currículo.
Los profes generamos el fracaso en muchos casos.
Hay que interesarse por lo que hacen otr@s maestros. Muy interesante
incluirse en claustros virtuales. Debemos estar aprendiendo continuamente.
Hemos de romper con lo que ocurre en la escuela. Hay que buscar otro tipo
de adulto por lo tanto debemos educar otro tipo de personas.
Cómo
iniciamos el cambio…
El inicio para el cambio global del centro depende del centro mismo: de sus
circunstancias, del claustro que lo forman, de sus características.
Hay que conocer experiencias y buscar alianzas, procurar una socialización
rica.
Atreverse a ser pioner@.
Trabajar en equipo.
Escribir, dejar constancia de lo hecho. Rentabilizar y difundir lo trabajado.
Añado ahora el epílogo que añade Sunsi en sus notas. Me parece el mejor cierre para este delicioso encuentro.
Y cuando Nati y yo nos
íbamos a casa, después de 12 horas en el centro y sus proximidades apareció… la
oreja verde de la cafetería:
La dueña de la cafetería,
que había seguido con entusiasmado silencio toda la conversación llevada a cabo
esa tarde. Al marcharnos nos comunicaba su sentimiento de impotencia ante la
inactividad manifestada por parte de numerosos docentes ante la dificultad
manifiesta desde edades tempranas de su hija, achacables a la inmadurez, pero
que habían logrado el abandono y la impotencia de la ahora adolescente y su
“retirada” del mundo académico. Nos comunicaba su alegría cuando en escasas
ocasiones se encontraba con profesorado que sabía conectar con los interese de
la chica y la hacía entusiasmarse. Ella era quien nos animaba al cambio, la que
nos anunciaba que a los padres los teníamos metidos en el bolsillo, sólo
teníamos que creerlo.
No
puedo añadir nada más a esto. Genial.
Ha sido una recarga de baterías tremenda, espero que nos dure hasta...